Estamos seguros que más de una vez habrás escuchado a tus amigas o incluso has hablado con ellas sobre querer ir a la peluquería y hacerte “mechas balayage”. Hoy queremos contarte sobre esta técnica tan demandada que aporta una luz y elegancia al cabello espectacular que además puedes ver todos los casos en nuestras redes sociales.

Comenzamos contandote que esta técnica se originó en Francia a mediados del siglo XX, siendo un popular método de coloración del cabello. La palabra “balayage” en francés significa “barrer” o “cepillar”, haciendo referencia a la forma en la que se aplica el color con esta técnica. Recordemos que se hace a mano alzada, como si estuviéramos cepillando el cabello pero con pinceladas muy suaves. 

Comenzó a ganar popularidad en la década de los 70 hasta convertirse en una técnica muy demandada en la actualidad por aquellas personas que quieren aportar luminosidad a su cabello evitando las técnicas más tradicionales como el papel de aluminio. Su principal objetivo es ofrecer al cabello un aspecto más natural y degradado.

Por nuestro salón, hemos realizado en múltiples ocasiones esta técnica, nos la conocemos al dedillo. La última persona que se decidió por esta técnica fue Marina García (@mgarciarod).

Marina llegó con un cabello completamente sano y natural, sin ningún tipo de alisador ni resto de otro color anterior. Nos pidió luz en su cabello, sobre todo en la parte frontal, por lo que también decidimos aplicar la técnica “Money Piece” y por supuesto, las “balayage” en el resto del cabello. Eso sí, se resistió al corte (en otra ocasión lo conseguiremos 😉 )

Trabajamos poco a poco cada mechón de pelo aplicando el tinte con trazos de pincel a mano alzada. De esta manera se consigue la naturalidad que se busca desde el minuto cero.

Uno de los objetivos de esta técnica de mecha es imitar el “Sun-kissed effect”, es decir, es aspecto que el sol suele aportar naturalmente al cabello, aclarando los mechones de manera irregular. 

En el caso de Marina, decidimos que el color fuera un rubio caramelo que destacara sutilmente sobre el tono natural de su cabello. Así, manteníamos su castaño natural pero dándole la luz que nos pedía. 

Esta técnica no se limita solo a un color, sino que se personaliza según preferencia y según el color de tu cabello natural. Permite una amplia variedad de efectos además de tener una gran ventaja frente a otro tipo de coloración: su bajo mantenimiento. Esto se debe porque, en este caso, las raíces no suelen tocarse, por lo tanto, el efecto es mucho más natural aunque es muy importante siempre acudir al salón ya que es una técnica que requiere habilidad y experiencia para un resultado más que óptimo.

El resultado de este trabajo tan minucioso y profesional, podéis verlo haciendo click en el siguiente vídeo. Quedamos encantados con el resultado y más felices por la sonrisa que Marina lucía tras salir por nuestro salón.

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